La Ley de Incentivo Tributario a la Investigación y Desarrollo (I+D) en Chile ofrece a las empresas una herramienta estratégica para fomentar la innovación en la industria productiva. Este mecanismo permite que las empresas descuenten hasta un 35% del gasto certificado en I+D directamente del impuesto a la renta, convirtiéndose en un incentivo económico significativo para aquellas que invierten en proyectos tecnológicos o de investigación aplicada. Además, los costos asociados a estas actividades son considerados como un gasto necesario para producir renta, generando un doble beneficio tributario que mejora la liquidez y libera recursos para reinvertir en otras áreas estratégicas del negocio.

Integrar los beneficios de esta ley fortalece la competitividad empresarial al promover la adopción de nuevas tecnologías y el desarrollo de soluciones innovadoras en la industria productiva. Esto no solo permite a las empresas responder de manera más eficiente a los desafíos del mercado, sino también acceder a nuevas oportunidades comerciales tanto a nivel nacional como internacional. Al mismo tiempo, fomenta la colaboración con universidades y centros de investigación, creando sinergias que impulsan el desarrollo tecnológico del país. En el largo plazo, este incentivo no solo beneficia a las empresas que lo aplican, sino que también contribuye al crecimiento económico y a la consolidación de Chile como un referente en innovación en América Latina.