Fraude Alimentario: El fraude alimentario es una problemática global que afecta tanto a la industria como a los consumidores. Se estima que este tipo de inconvenientes le cuesta a la industria alimentaria mundial entre 30.000 y 40.000 millones de dólares anualmente, sin contar el daño que provoca en la confianza del consumidor y en la reputación del sector alimentario.
Defensa Alimentaria: la defensa alimentaria, que se centra en proteger la cadena de suministro de actos intencionales de contaminación o sabotaje, las estadísticas específicas son menos abundantes debido a la naturaleza preventiva de estas medidas. Sin embargo, la creciente preocupación por amenazas a la seguridad alimentaria ha llevado a la implementación de normativas y estándares internacionales, como la FSSC 22000, que exige a las empresas desarrollar y mantener planes de seguridad que incluyan medidas de prevención y detección de contaminaciones intencionales.